Potenciadores de la erección
Introducción
La disfunción eréctil afecta a entre el 12,1% y el 18,9% de los varones adultos con edades comprendidas entre 25 y 70 años en todo el mundo. La mayoría de los expertos consideran que se trata de un problema que afectará a todo hombre en algún momento de su vida, especialmente a medida que envejece, aunque sus causas pueden deberse tanto a cuestiones físicas como psicológicas.
Un problema de erección se produce cuando un hombre no puede lograr o mantener una erección que sea lo suficientemente firme para una relación sexual. Es posible que no se pueda lograr una erección en absoluto o puede llegar a alcanzarse sin mantenerse de forma continuada. Los problemas de erección, por lo general, no afectan el impulso sexual.
Los problemas de erección son frecuentes. Casi todos los hombres adultos tienen problemas para lograr o mantener una erección en un momento u otro. A menudo, el problema desaparece con poco o sin ningún tratamiento. Sin embargo, para algunos hombres, puede ser un problema continuo.
Si se tienen problemas para lograr o mantener una erección más del 25% de las veces, se recomienda acudir al médico.
Existen multitud de soluciones médicas adaptables a cada caso, pero antes de optar por una u otra, es importante, además de contar con el asesoramiento de un médico, entender cómo actúan, qué efectos secundarios pueden tener y qué tipo de fármacos y tratamientos disponibles existen para hacer frente a un problema que no solo dificulta la vida sexual de los hombres, sino que puede afectar a su salud mental y a su autoestima.
En general, para potenciar la erección masculina se utilizan unos fármacos de la familia de los inhibidores de la fosfodiesterasa de tipo 5 (PDE-5), entre los cuales se encuentra sildenafilo (EFG, Viagra®) y otros fármacos similares como tadalafilo (EFG, Cialis®), vardenafilo (EFG, Levitra®) o avanafilo (Spedra®). Existe otro fármaco para inyección directa en el pene, alprostadilo (Caverject®), que actualmente se utiliza poco, pero que puede resultar útil en problemas de erección refractarios a otros tratamientos.
Todos ellos actúan incrementando el flujo de sangre en los vasos sanguíneos del pene y facilitando la erección. Es importante tener en cuenta la diferente duración de los efectos (véase ‘Posología y modo de uso’).
Desde el punto de vista legal, este tipo de fármacos únicamente pueden obtenerse en la farmacia y con receta médica, aunque durante los últimos años el acceso a través de internet se ha extendido de modo notable, lo que entraña dudas relativas a la seguridad y composición de los medicamentos adquiridos mediante esta vía. Por ello, si se opta por seguir esta vía de adquisición, se recomienda intentar verificar que los medicamentos provienen de fuentes fiables.
Efectos secundarios
Son frecuentes dolor de cabeza, congestión nasal, bajadas de tensión, taquicardia, dolor de espalda o alteraciones visuales leves. Raramente (y sobre todo en población anciana con otras enfermedades concurrentes) se han descrito ceguera permanente, infartos de miocardio o ictus.
Sobredosis:
El uso de dosis elevadas en personas sanas no produce una mejor erección y sí con una mayor incidencia y gravedad de efectos adversos.
El riesgo de problemas graves es mayor en personas ancianas, con sobrepeso, problemas de hipertensión y antecedentes de enfermedad cardiovascular o cerebrovascular grave.
Priapismo:
Una erección que se mantenga durante más de 4-5 horas de forma continuada y que sea dolorosa puede dañar el pene de forma irreversible. En este caso, debe buscarse ayuda médica inmediata. Dosis elevadas, el uso continuado de cockrings (anillos para el pene) o la combinación con algunas drogas como MDMA facilitan la aparición de este problema.
En esta circunstancia, es imprescindible acudir a un servicio médico de forma urgente.
Los fármacos con una mayor duración de efectos deseados tienen también una mayor duración de efectos adversos. El dolor de cabeza, la congestión nasal y las interacciones con otros fármacos y drogas como el poppers se prolongan más en el tiempo con tadalafilo que con el resto.
Presentación
Los potenciadores de la erección suelen encontrarse en forma de comprimido y se toman por vía oral. También existen preparados en forma de líquido o gelatina que, de forma general, no han pasado los mismos controles de tipo sanitario que se exigen a los medicamentos.
Posología y modo de uso
En personas sanas sin problemas de disfunción eréctil por causa médica, una dosis reducida suele ser más que suficiente (25mg de sildenafilo, 5-10mg de vardenafilo, 10mg de tadalafilo o 50mg de avanafilo). Si se han consumido previamente dosis elevadas de estimulantes u otras drogas que dificulten la erección, incrementar la dosis de estos fármacos no variará la eficacia de forma significativa, pero sí expone a un mayor riesgo de efectos adversos y tóxicos.
Estos fármacos no producen erecciones, sino que la facilitan ante un estímulo sexual y contextual adecuado. Sin estos elementos, no producen ningún efecto.
Sildenafilo (EFG, Viagra®) y vardenafilo (EFG, Levitra®): deben tomarse entre media hora y una hora antes de practicar sexo y su efecto puede durar entre cuatro y cinco horas.
Avanafilo (Spedra®): Tres dosis de este medicamento equivalen a una del conocido Viagra®. Esta nueva píldora ha conseguido reducir el tiempo de espera a apenas 15 o 30 minutos y sus efectos son aún más duraderos (entre 6 y 12 horas).
Tadalafilo (EFG, Cialis®): A diferencia de las anteriores, puede tomarse mucho tiempo antes de que sean necesarios sus efectos. Tomado a diario, alivia el problema de la disfunción eréctil en el momento en que el paciente lo requiera, sin tener que esperar equis número de horas. Cialis® también se receta para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP), un problema que se traduce en el agrandamiento de la próstata y que puede afectar a la micción. Así que algunos hombres pueden medicarse con estas pastillas por esta condición.
Sildenafilo y vardenafilo mantienen sus efectos 4-5 horas, avanafilo unas 8 horas y tadalafilo hasta 48 horas. Es muy importante conocer el tiempo de acción de cada fármaco.
Precauciones
Los potenciadores de la erección deberían tomarse siempre bajo prescripción médica y siguiendo las pautas prescritas por el facultativo. En caso de ser tomados fuera de prescripción, se recomienda hacerlo a la mínima dosis posible e intentando tener en cuenta posibles interacciones con otras sustancias o fármacos que se estén tomando.
Interacciones
Interacciones con drogas y fármacos:
Existen casos de muertes por combinación de estos fármacos con otros usados en cardiología de la familia de los nitratos. Los poppers tienen una composición muy similar (nitritos), por lo que su uso simultáneo es peligroso. La posibilidad de cuadros de hipotensión grave, dolor de cabeza intenso o metahemoglobinemia (cambio de color de los labios por falta de oxigenación de la sangre) está comprobada.
La combinación con drogas estimulantes (cocaína, MDMA, speed, metanfetamina…) supone someter al corazón a un esfuerzo extra. Dependiendo de las dosis y el estado de salud, esta combinación puede suponer efectos adversos de importancia.
Muchos fármacos utilizados en el tratamiento de la infección por el VIH y el VHC, sobre todo de la familia de los inhibidores de la proteasa, incrementan los niveles en sangre de los fármacos potenciadores de la erección. De forma general, es necesario utilizar una dosis menor, aunque siempre se requiere el consejo médico individualizado en este sentido.
Puedes consultar algunas de estas interacciones en nuestra base de datos.
Intoxicación
Los fármacos procedentes de farmacia o de laboratorios genéricos homologados tienen garantías sobre la calidad del producto. Pastillas sin envase o blíster, líquidos o gelatinas tienen un mayor riesgo de adulteración o fraude.
El uso de dosis elevadas en personas sanas no produce una mejor erección y sí una mayor incidencia y gravedad de efectos adversos.
El riesgo de problemas graves es mayor en personas ancianas, con sobrepeso, problemas de hipertensión y antecedentes de enfermedad cardiovascular o cerebrovascular grave.
Conservación
Dado que se trata de medicamentos, es importante cumplir las condiciones de conservación establecidas en la caja o el prospecto. Dado que algunos de ellos pueden adquirirse a través del mercado negro, es difícil poder asegurar que las condiciones de conservación han sido respetadas en todo momento.
Referencias
http://www.chem-safe.org/que/farmacos-anti-impotencia/
Nota: El objetivo de esta ficha es meramente informativo y en ningún caso se pretende estimular el consumo de esta droga, ni sustituir el asesoramiento médico. La organización no se hace responsable del uso inapropiado que pueda hacerse de esta ficha.