Afectación en la salud relacionada con el consumo de drogas de personas de edad avanzada y envejecimiento prematuro

Se ha publicado la monografía «Afectación en la salud relacionada con el consumo de drogas de personas de edad avanzada y envejecimiento prematuro», desarrollada en el marco de la colaboración entre la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) del Ministerio de Sanidad y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), contando para ello con la autoría del equipo BeTrAD (siglas en inglés de “Mejor Tratamiento para Personas de Edad Avanzada Usuarias de Drogas”). BeTrAD es un proyecto europeo dirigido a facilitar a profesionales que trabajan con usuarios de drogas en proceso de envejecimiento precoz (mayores de 40 años) las habilidades y recursos necesarios para ofrecer a este colectivo una atención sociosanitaria especializada.

Autor: BeTraD España

Fuente: https://pnsd.sanidad.gob.es/home.htm

La monografía publicada proporciona información sobre el alcance del consumo de drogas entre adultos mayores, los factores de riesgo para trastornos por consumo de drogas en este grupo poblacional y las tendencias estadísticas actuales del consumo de drogas entre adultos mayores. 

Entre las recomendaciones se señala que existe la necesidad de realizar más investigación en el ámbito psicosocial, centrándose en la calidad de vida, autonomía, exclusión social, etc.; se requiere aumentar el conocimiento epidemiológico y sociosanitario en la población de edades avanzadas, y no limitarse únicamente a los mayores de 64 años; es necesario ampliar el conocimiento sobre los efectos del consumo continuado de cocaína, heroína, hipnosedantes y otras drogas, además del alcohol y el tabaco; se deben realizar estudios y evaluaciones sobre la prescripción y uso de psicofármacos que pueden generar dependencia o tener un riesgo potencial de mortalidad; se debe promover la perspectiva de prevención y de reducción de daños en los servicios de atención a personas mayores o en situación de dependencia; es importante adoptar una perspectiva de género; se resalta la necesidad de fomentar estudios sobre adicciones y envejecimiento, etc.

Como conclusión, se indica que la población de personas de edad avanzada con adicciones a drogas ha aumentado rápidamente en los últimos años, pero existe una considerable falta de conocimiento científico relacionado con el efecto de la edad en el desarrollo de su salud. España se enfrenta al desafío de proporcionar una oferta específica de prevención, tratamiento y reducción de daños dirigida a la población de edad avanzada, lo cual requiere aumentar la visibilidad de este subgrupo de personas con adicciones a drogas y comprender sus necesidades concretas.

Puedes descargarte la monografía aquí