Mefedrona

La mefedrona, también conocida como 4-metilmetcatinona (4-MMC), 4-metilefedrona, mefe, comida para cactus, ​miau, y en inglés, meow meow,​ CatMef o MMCAT, es una droga sintética que forma parte de la familia de las catinonas, sustancias químicas emparentadas con las anfetaminas. Sus efectos son de tipo estimulante (cocaína, cafeína...) y empatógeno-entactógeno (es decir, que puede aumentar la conciencia de uno mismo y la empatía) como la MDMA​. Se incluye entre las denominadas nuevas sustancias psicoactivas (NSP) o drogas emergentes.

El Psychonaut Research Project, organización de la Unión Europea que busca información en Internet sobre nuevas drogas, identificó la mefedrona por primera vez en 2008. Su investigación sugiere que la droga se encuentra disponible en el mercado desde 2007. La mefedrona aparece en Francia en mayo de 2007, tras detectarse una tableta de aspecto similar al éxtasis. La droga se utilizaba en principio en forma de píldoras ('Neodoves') por la compañía Neorganics, pero en enero de 2008 el gobierno de Israel, de donde era oriunda la empresa, ilegalizó la sustancia. Se vende como droga de diseño  pero aún no se tiene información farmacológica o toxicológica suficiente.

Su uso se extendió desde 2010, por lo que es una droga poco estudiada en humanos y se sabe muy poco acerca de su toxicidad y problemas derivados de su consumo a largo plazo.

Considerada ilegal en toda la Unión Europea desde 2010, conseguir mefedrona era bastante fácil a través de internet antes de la ilegalización. Después de su prohibición a nivel europeo en 2010, su consumo decayó mientras que su precio se disparó. Aun así, su valor continúa siendo bastante asequible si lo comparamos con el de otras drogas más clásicas como la cocaína.

La mefedrona aparece en forma de cristales transparentes o amarillentos. Las formas más habituales de uso son la intranasal y la oral. Con todo, algunas personas la utilizan también por vía inyectada o intrarrectal (en enemas). La vía intravenosa es, con diferencia, la que comporta mayores riesgos.

Las dosis recreativas habituales (en torno a 150mg por vía oral y 50mg por vía intranasal) producen percepción de incremento de energía, sensación de estimulación, estado de alerta, euforia, locuacidad… Algunas personas refieren un efecto afrodisiaco o intensificador de las relaciones sexuales.

La duración de los efectos por vía oral es similar a la de la MDMA, en torno a 4-6 horas. Los efectos por vía intranasal o intravenosa son de duración corta (en torno a 1 hora).

Las personas que consumen mefedrona de modo habitual comparan con frecuencia sus efectos con los de la MDMA y la metanfetamina. Entre los efectos que describen encontramos:

  • Estado en el que predomina un ánimo eufórico, se incrementa el nivel de alerta y de energía, así como la capacidad de concentración.
  • Sensación de incremento de la creatividad y la productividad.
  • Aumento de la empatía y la socialización, con mayor locuacidad y con un cierto incremento del interés sexual.
  • Estado de exaltación de las funciones mentales con aumento de la percepción de la música, efectos analgésicos y disminución del apetito.
  • Aumento de la actividad del nivel motor, aunque en menor medida que el MDMA o la metanfetamina.

Efectos adversos:

Los efectos adversos descritos son similares a los de las anfetaminas. A nivel físico puede aparecer incremento de las pulsaciones, palpitaciones, dilatación de las pupilas, boca seca, bruxismo, tensión mandibular, supresión del apetito, sudoración intensa con olor característico, irritación y dolor nasal después de esnifar…

La mefedrona se ha asociado a episodios de vasoconstricción (estrechamiento brusco de las arterias), con cambios de coloración y enfriamiento de pies y manos, que pueden indicar problemas graves.

Después de los efectos y dependiendo de la dosis y susceptibilidad individual pueden aparecer cansancio, somnolencia, ansiedad e insomnio. Con dosis altas la resaca puede ser muy dura, con una sensación de depresión muy intensa.

Tanto la mefedrona como el resto de catinonas sintéticas tienen un fuerte potencial adictivo. En estudios con animales se ha comprobado que la tendencia a la autoadministración de mefedrona es similar a la que provoca la metanfetamina. De esta forma, el intenso crash que se produce tras el consumo de esta droga podría explicar también la dependencia psicológica a ella.

Efectos a largo plazo

Uno de los problemas de la mefedrona es que no se conoce prácticamente nada sobre sus riesgos a largo plazo. Otras drogas como el cannabis, la cocaína o la MDMA han sido estudiadas durante décadas y sus riesgos están bien determinados. En el caso de la mefedrona, no existen estudios en humanos que permitan estimar sus posibles riesgos a largo plazo.

Sobredosis

Los efectos tóxicos de la mefedrona son similares a los de las anfetaminas. Desde el 2008 se han comunicado varias muertes relacionadas con el consumo de esta sustancia. No está bien establecida la dosis tóxica en humanos. Algunos usuarios han necesitado atención médica con dosis muy diferentes (pe. 1,8 gramos consumidos en 20 horas, 600 miligramos consumidos en 6 horas).

La aparición de palidez, hormigueo, entumecimiento, amoratamiento o enrojecimiento de manos o pies pueden indicar un problema vascular de vasoconstricción o a una reacción autoinmune denominada vasculitis y deberían considerarse síntomas de alarma.

Adulteración

Hasta el año 2010 la mefedrona era legal en la mayoría de los países y era relativamente sencillo obtenerla a través de Internet. Tras su prohibición, han ido apareciendo una serie de derivados no fiscalizados o de legalidad indeterminada como la 4-Metil-N-Etilcatinona (4-MEC), bufedrona, flefedrona (4-FMC). Estas moléculas son muy parecidas a la mefedrona pero sus efectos y riesgos en humanos son aún más desconocidos. No es infrecuente que, en el momento actual, cristales vendidos como mefedrona contengan cantidades variables o mezclas de estas sustancias.

Dependencia

La mefedrona produce una rápida tolerancia, siendo necesario incrementar la dosis para conseguir los mismos efectos. La corta duración de efectos (sobre todo por vía nasal o intravenosa) comporta que algunas personas tomen dosis sucesivas de forma compulsiva.

Interacciones con drogas y fármacos

El uso simultáneo de cualquier otra droga con propiedades estimulantes (speed, metanfetamina, cocaína…) puede incrementar la frecuencia e intensidad de los efectos adversos. La combinación con medicamentos estimulantes como el metilfenidato también debe evitarse.

Consejos para un uso más seguro

La vía de administración que comporta más riesgo es la inyectada. Se asocia a un mayor riesgo de dependencia. Una mala técnica de inyección puede producir abscesos locales, colapsos en las venas o tromboflebitis.

Si usas mefedrona por vía intranasal es importante pulverizar bien la sustancia, alternar ambas fosas nasales y limpiarlas con suero salino después de finalizar el consumo. También es importante utilizar un turulo individual y desechable. Algunos estudios sugieren que compartir este material puede ser un factor de riesgo para la transmisión del virus de la hepatitis C.

Debido al riesgo de adulteración, es conveniente analizar las muestras antes de su consumo. Si vas a probar una muestra cuya composición es desconocida, conviene empezar con una cantidad muy pequeña para conocer sus efectos.

Marcar un límite de cantidad a consumir por sesión. Es recomendable no superar el medio gramo por sesión. Debido a su intensa subida y corta duración puede aparecer una intensa tendencia a redosificar y esto hace que tenga un alto potencial de abuso. Si crees que te cuesta controlar o parar tu consumo, pide consejo a un profesional sanitario.

La mefedrona causa sed y que al beber alcohol no te sientas borracho, por lo que puedes excederte fácilmente en el número de copas. Procura combinarla con bebidas no alcohólicas, al menos durante una parte de la noche.

El acaloramiento puede producir la muerte. Toma descansos del baile, refrescate y bebe algo sin alcohol de vez en cuando. Tampoco te excedas en el consumo de estas últimas, ya que podría llegar a ser peligroso.

Referencias: 

https://www.chem-safe.org/que/nuevas-sustancias-psicoactivas/mefedrona/

https://www.ccadicciones.es/mefedrona-droga-del-nuevo-milenio/?msclkid=4831851765f213e8cadbe7b06a3eb6b4&utm_source=bing&utm_medium=cpc&utm_campaign=OKCAT%20DIN%201%2001%202021%20GRAL&utm_term=ccadicciones&utm_content=G01%20CAT%20DIN%20Gral%2001%202021

https://es.wikipedia.org/wiki/Mefedrona

Nota: El objetivo de esta ficha es meramente informativo y en ningún caso se pretende estimular el consumo de esta droga, ni sustituir el asesoramiento médico. La organización no se hace responsable del uso inapropiado que pueda hacerse de esta ficha.